Cada año, más y más personas se deciden por tomar el camino a la autosuficiencia y crear su propia empresa. Ser a sí mismo su propio jefe tiene muchas ventajas, pero también en este sendero no faltan riesgos y dificultades. Echa un vistazo a estos 5 consejos para evitar las trampas más comunes de trabajo por cuenta propia.

Los 5 errores más comunes de trabajo por cuenta propia y cómo evitarlos.

Ignorancia de la ley. Como todos sabemos, la ignorancia de la ley no justifica a nadie. El código fiscal es extremadamente complicado y cambia a menudo: arreglárselas por su cuenta propia puede ser difícil, si no imposible. Por eso, en situaciones difíciles, siempre se debe consultar a un abogado o un profesional de impuestos; quizás -gracias a lo que gastas en sus servicios ahora- puedas ahorrar mucho en el futuro. No obstante, es una buena idea tener un conocimiento básico de la legislación fiscal y de negocios, lo que te ayudará a tomar decisiones cotidianas con facilidad y confianza a sí mismo.

Demasiados y muy elevados gastos fijos. Ya desde el primer momento tu negocio inevitablemente conduce a acumular algunos gastos fijos. Impuestos, seguros, teléfono, Internet, agua, gas, electricidad, alquiler y equipo de oficina: todo esto suma muy rápidamente. Puede que no parezca mucho si se analizan por separado, pero en el transcurso de un año, estos pagos pueden significar una deuda en tu presupuesto. Por otra parte, los costos fijos limitan tu capacidad de invertir y hacer crecer tu empresa. Reducir costes y optimizar gastos es siempre una buena idea que lleva a un negocio más ágil, más adaptable. También es una buena idea buscar alternativas baratas a sistemas caros,  considerar el uso de un paquete ofimático gratuito y nuestra solución de facturación electrónica asequible.

Falta de ideas para el futuro. Partir de la hipótesis de que las cosas funcionen por sí solas es, por decir lo menos, imprudente. Contar con tus amigos, familia y el marketing “boca a boca” para garantizarte una corriente satisfactoria de ingresos es ingenuo; siempre debe haber un plan de desarrollo de una empresa emergente. Dedica algún tiempo a tu nuevo negocio y construye una estrategia publicitaria. No te desanimes si ésta no funciona inmediatamente, a veces se necesita tiempo para construir un mercado para tu producto.

Descuido de relaciones con clientes. Siendo un emprendedor joven, debes aprender de memoria el decálogo de la empresa exitosa. Uno de los mandamientos que nunca deberías despreciar es el que dice que "El soporte de asistencia al cliente es la cara de la empresa". Si nunca antes has trabajado con clientes, trata las primeras interacciones con ellos -sean positivas o negativas- como una experiencia de aprendizaje y una oportunidad de mejorar tus habilidades de comunicación. Asegúrate de concentrarte en ser asertivo; trata de dejar el menor espacio posible para malentendidos, pero también sigue siendo cortés y haz que tus clientes se sientan atendidos. Recuerda que la cara de un cliente te dice si has hecho bien tu trabajo.

Ofrecimiento de una calidad mediocre. Aunque la mayoría de los emprendedores principiantes está más que segura que su producto será el mejor de su categoría, a veces la realidad desbarata nuestros planes y lo que al principio parece perfecto, finalmente se caracteriza por una calidad dudosa. Y eso debido a la falta de conocimientos técnicos, una mala estrategia de ahorrar dinero o simplemente retrasos y la falta de comunicación. Asegúrate de que tu equipo haga todo lo posible para que el feedback sea positivo.

El autoempleo es algo más que ser a sí mismo su propio jefe. También estás asumiendo la responsabilidad de tu trabajo y empiezas a pensar en las cosas que antes ni siquiera habías considerado. Esperamos que estos consejos te ayuden a evitar los errores más comunes y crear un negocio exitoso.